SESION 7: 13 JULIO 2009

Tras el ejercicio de calentamiento, de estar tumbados boca arriba respirando, poco a poco se incorporan. Dirige Raúl. De pie, en círculo, movimientos circulares con articulaciones, se comienza con manos y se van sumando brazos, piernas… Mantener el eje y peso de forma que haya equilibrio. Se realizan giros con apertura de caderas, columna, y pelvis. Desplazamientos y saltos. Aumentar la velocidad y trabajar con los tres niveles. La mirada siempre está hacia fuera. Manteniendo la energía y controlando la respiración se camina muy lentamente. Se juega con variantes de saltos, paradas, impulsos.

Y se continúa con la Danza del viento jugando distintas intensidades.

Para empezar el trabajo con sombras, lentamente todos van hacia el ciclorama iluminado, después hacia el frente y las sombras se hacen grandes. Deben tener control para no salirse de la luz. Caminan muy lentamente y Raúl les recuerda que lo hagan con la conciencia de ser los personajes de “Nosotros, hijos de la guerra” y que hay que ponerle alma al imaginario que tenemos sobre esa guerra.
Martín necesita tener imágenes de las parejas de sombras para crear animaciones con ellas e incorporar globos con texto. Cada pareja debe buscar y elegir cinco posiciones, cada uno con su objeto, y encadenarlas. Las sombras deben parecer un dibujo de forma que Martín pueda trabajar sobre ellas.
Mientras ellos improvisan, Martín y Raúl hacen pruebas, proyectando sobre pantalla imágenes con dibujos de Martín, correspondientes a otros trabajos anteriores. Se prueban músicas.
Se muestra el trabajo y se corrigen posiciones que en las sombras no funcionan bien, como por ejemplo la simetría. Con las sombras es mejor no trabajar en código de realismo.

En el trabajo de texto de las escenas AL (FIN) presentación de Alicia y STANLEY III, presentación Stanley. Estás escenas corresponden al último texto de la obra. La premisa de Raúl es que después del conflicto, cada uno visita a un psiquiatra. Raúl será la figura a quien va dirigido el texto, será el psiquiatra-entrevistador. Lo que se pretende es montar la escena, cortando las preguntas que Raúl les hace, y dejar el primer plano del personaje con sus reflexiones. Se sientan uno frente a otro, para improvisar. Al terminar, Raúl le da a Gergori algunas premisas para que lo repita. Que no lo susurre ni lo sufra, el texto no es algo aprendido. Debe darse tiempo para recrear lo que va a decir. El resultado es diferente, el texto se ha humanizado más. Pasa el texto de nuevo, ahora grabando y con Raúl sentado detrás de la cámara a cada pregunta. Gergori entra en un estado determinado y esto hace que lo que dice suscite interes. El siguiente pase, Gergori controlará él solo la improvisación, recreando para sí las preguntas que le ayudan a decir el texto con diferentes sentidos.
Debe saber que los sueños han llegado a ser tan molestos que necesita contarlos, necesita ayuda.

El mismo ejercicio se realiza con Susana que utilizará cigarrillos y mechero como objetos que delatan su adicción compulsiva. Las consignas que Raúl le ha dado en los diferentes pases son que tiene que romper el “fraseado” del texto. Tener presentes las circunstancias que rodean su vida cotidiana, ser consciente del conflicto que genera la vuelta de su marido a casa. Visualizar el sueño en el que entran los muertos a la casa. Ella también tiene que contar lo que pasa, lo necesita.
A Susana, le ha pedido que se pase con la emoción mejor que evitarla. Aunque ahora no salga, el texto ha de estar vivo, ese es el objetivo. Le sugiere que lo haga con rabia, que contenga la pena pero que la use. Los dos pasan el texto, cada uno en una silla, juntos de frente, detrás una pantalla iluminada, que alterna junto al texto de los dos. El que no habla queda en sombra.
Final de sesión. Aplausos y mañana más.